Musicos en Extremadura

BONIFACIO GIL GARCIA (1898-1964)

Biografía:
Nació en Santo Domingo de la Calzada, provincia de Logroño aunque permaneció mucho tiempo en Extremadura, a la que consideró sus afanes y tareas de investigación.
Viajó a burgos donde encontró el amor y sus afanes musicales y el amor sobre el folclore.
Destinado a la guarnición de Badajoz como director de músicas militares se entusiasmo por el folclore de la región centro occidental de España.
Coadyuvó con eficacia a la divulgación de Folclore extremeño con su cancionero popular de Extremadura, la primera edición se publicó en 1930 y la segunda en 1961.
Bonifacio se quedó en los estudios de Badajoz donde realizó una excelente investigación y divulgación musical.
El publicó numerosos trabajos en la "Revista de Estudios Extremeños", que editan los Servicios Culturales de la Diputación de Badajoz.
Las nuevas excursiones extremeñas lo llevaron a Villanueva de la Serena, Alburquerque, Talavera la Real, Guareña, Cabeza del Buey, Fregenal de la Sierra, La Coronada y otras poblaciones pacenses.
Fue nombrado hijo adoptivo de Badajoz en 1945. Tributo de estricta justicia.
En la Alta Extremadura se internó en verdaderos santuarios del Folclore, como Alcuéscar, donde se relacionó con el prestigioso investigador Rafael García-Plata de Osma-, Santiago de Carvajo, Torrejoncillo, la leal e ilustre Hervás, Alcalá de Fuenreal, "Judíos los Más" y Baños de Montemayor, "Judíos y Tacaños"
Asimismo Bonifancio hizo investigaciones para el Instituto Español de Musicología, del Consejo de Investigaciones Científicas superiores de prestigio nacional e internacional.
Bonifancio era miembro de la Real Academia de las Bellas Artes españolas desde 1943.
Además de lo antes expuesto, cabe citar de su obra inaudita los siguientes títulos: "Jugar y cantar", "Juegos infantiles", "Canciones infantil musical", "Cancioneros Populares": Avila, Cádiz, Toledo, Granada, Ciudad Real, "Cancionero popular de La Rioja", "Romances populares de Extremadura", "La fama de Madrid en la tradición popular", "Dictados tópicos de La Rioja", "Cancionero taurino", "Cancionero histórico" y "Cancionero Carlista" toda la geografía nacional en cancionero.
La labor de Bonifacio Gil García era conocida, tanto en España como fuera de ella. Se distinguió como un gran investigador de la tradición popular.
Bonifacio murió en Madrid en 1964.